Felices Pascuas de Resurrección

Felices Pascuas de Resurrección

viernes, 24 de septiembre de 2010

CRÓNICA DEL CONGRESO EUCARÍSTICO Y MARIANO 2010 DE PIURA


Con toda la solemnidad de un magno acontecimiento, del 12 al 15 de agosto se realizó en Piura el Congreso Eucarístico y Mariano.

El día jueves 12, por la tarde en el estadio Miguel Grau, se habían congregado cerca de 20,000 personas que aguardaban el inicio del Congreso.

Bajo un sol abrazador el grupo juvenil de la Parroquia Santísima Sacramento animaba entre cantos, dinámicas, vivas, y ola de multitudes.

A las 5 de la tarde hizo su entrada el Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi. Puestos de pie los fieles le recibieron con mucha algarabía, minutos después fueron llegando los demás Obispos, Arzobispos, sacerdotes, autoridades e invitados especiales.

La presencia de Monseñor Oscar Cantuarias Pastor, Arzobispo Emérito de Piura, dio lugar a un cálido recibimiento y reconocimiento por parte de los presentes a quien por muchos años dirigió a la grey de Piura y Tumbes

A las 5:30 fue recibido en olor de multitudes el Señor de Chocán, que hizo su recorrido por el estadio Miguel Grau, acompañado por Monseñor Eguren, los Obispos, sacerdotes e invitados.

A las 6:05 Monseñor José Antonio, con breves palabras inauguro el Congreso.

La catequesis del día estuvo a cargo de Monseñor Salvador Piñeiro, Obispo Castrense, con la ponencia “La Eucaristía y la Vida Cristiana”, en la cual Monseñor Piñeiro exhortó a los presentes a recordar que la “Eucaristía construye el amor. “En la Eucaristía Jesús nos sigue amando, Él está vivo. Lo que nos aleja de la santa Comunión con Él, es el pecado. Pero Jesús nos ha dejado un regalo de su Pascua, el sacrificio del perdón.”, expresó Monseñor Piñeiro. El Obispo Castrense nos exhortó a que seamos capaces de reconocer a Cristo en la fracción del Pan, como les sucedió a los discípulos de Emaús, “para que así recordemos que Él siempre se queda con nosotros”, finalizó diciendo: “¡Quédate con nosotros, Señor!” recibiendo la ovación de las 20 mil personas que se emocionaron con sus palabras..

A las 6 y 45 hizo su entrada el procesional de entrada, que estuvo integrado por 260 monaguillos venidos de todas las parroquias de la Arquidiócesis, cien sacerdotes de Piura y Tumbes, quienes portaban la Cruz de la Evangelización, la primera Cruz traída por los misioneros españoles a tierras peruanas. Todos ellos acompañaban a quien presidia la celebración Eucarística el Arzobispo Metropolitano de Piura, acompañado de Obispos y Arzobispos.

Monseñor Eguren señaló a los presentes que el Congreso era un encuentro con la Cruz de Cristo, que es expresión del Amor de Dios Uno y Trino por nosotros……

El día viernes 13 el Colegio Salesiano Don Bosco abrió sus puertas para acoger a los Ministros de la Comunión, así como a una multitud de ancianos y enfermos. Luego de los cantos de animación el Padre Guillermo Uhen, Párroco del Santísimo Sacramento, inició la catequesis del día con el tema: La Eucaristía, fuente de salud corporal y salvación eterna. El Padre Uhen manifestó que contemplar y creer en la Eucaristía es poner nuestra mirada en Jesús, y descubrir en ella el verdadero sacramento de sanación y salvación, esperanza para toda la humanidad y especialmente para quienes viven y luchan con el peso de la enfermedad o de los años.”

El Arzobispo Metropolitano acompañado de Obispos y Sacerdotes presidio la Misa especial para los ancianos y enfermos. En su homilía Monseñor Eguren dijo que el tesoro de la Iglesia “no está integrado por bienes materiales, sino por los enfermos, los ancianos, los pobres. ¡Ustedes son el tesoro de la Iglesia! Y no pueden olvidar que ustedes, junto a los niños, son los predilectos de Jesús: Él les imponía las manos, los consolaba, los curaba milagrosamente”.

Al término de la Misa Monseñor Eguren impartió la Unción a los Enfermos junto a Monseñor Juan Antonio Ugarte, Arzobispo del Cusco; Monseñor Salvador Piñeiro, Obispo Castrense y cuarenta sacerdotes que se distribuyeron por el Coliseo impartiendo este Sacramento. Finalizó la jornada con un compartir.

Por la tarde a las 5:30 hizo su ingreso al Estadio la imagen del Señor Cautivo Peregrino de Ayabaca en medio de la ovación de todos los presentes. Al igual que con el Señor de la Buena Muerte de Chocán, la imagen del Cautivo Peregrino de Ayabaca dio la vuelta olímpica custodiado por miembros de la Hermandad y Monseñor Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue cuando Monseñor Eguren y Monseñor Schmalhausen llevaron el anda en sus hombros y recorrieron un buen trecho de la pista atlética mientras los fieles, al paso de la imponente imagen, agitaban sus pañuelos y la ovacionaban.

El día viernes “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia (Jn 10, 10), estuvo a cargo de Monseñor Kay Schmalhausen, Obispo Prelado de Ayaviri. Dirigiéndose a los jóvenes manifestó: El amor de Jesús por cada uno de ustedes, es un amor personal. Él te conoce y te acompaña siempre. Aún en las horas más amargas de la soledad o de la angustia, incluso cuando todos los amigos nos han dejado Jesús está siempre con nosotros. Apostado a tu lado te dice: “no tengas miedo, no estás solo. Yo, que te he amado desde siempre, estoy contigo hasta el final”,

Finalmente alentó a los presentes a responder con valentía y generosidad a la vocación a la cual el Señor los convoca… “Y si entre ustedes, jóvenes, hay quienes se sienten llamados a un testimonio de una entrega radical al Señor, no tengan miedo a responder. El Señor sigue llamando a muchos jóvenes a consagrarse a Él con toda la vida, por toda la vida”.

En la Misa mirando la imagen del Señor Cautivo Peregrino de Ayabaca, Monseñor Eguren reflexionó en la mirada de este Jesús que se quedó atado de manos por cada uno de nosotros….

La segunda jornada del Congreso Eucarístico y Mariano concluyó con un Concierto Juvenil que hizo cantar y bailar a la entusiasta concurrencia. La música estuvo a cargo del Ministerio de Música de la Parroquia Santísimo Sacramento, Grupo Antara de Catacaos, Grupo Latín Folk de Piura y el Grupo Tierra América de Lima


Francisco Rosas Castillo